Introducción:
El coaching emocional y las redes sociales están convirtiendo la vida en un reality sin guion, pero con eslóganes de Burger King.
Todo es una promesa de transformación exprés: sé feliz en 5 pasos, alcanza el éxito sin dormir, supera tus traumas con una taza de matcha y una playlist lo-fi.
No importa el contenido, solo el envase.
La tristeza ya no se vive: se monetiza.
Y tú, mientras tanto, finges sanar mientras haces scroll con un dedo y te desgastas con el alma..
🥄 EL COACH DE 24 AÑOS SABE MÁS QUE TU ABUELO
Empieza así: un chaval con rizos perfectos y voz de mindfulness te dice cómo sanar tu trauma infantil en tres pasos.
Tiene 24 años, dos cursos online y cero experiencia vital fuera de su zona wifi.
📌Y como era previsible, te lo crees.
Porque ahora el dolor se sublima con filtros, y el consejo de vida viene en cápsulas de vídeo vertical con fondo de piano.
📱 LA WIKIPEDIA ESTÁ MUERTA (Y TÚ VIVES EN TIKTOK)
Todo el mundo busca respuestas rápidas.
Ya no preguntas: “¿Qué haría Aristóteles?”, preguntas: “¿Qué opina esta influencer emocional sobre mi apego ansioso?”
Lo que nos lleva a una verdad dolorosa:
La vida se ha convertido en una mezcla de scroll, porno emocional y frases de autoayuda recicladas.
¿Quieres ligar? Ya no se invita a un café.
Se dice “vente a ver Netflix a casa de mis padres”.
¿Cena romántica? No. Te clavan 14 euros por una hamburguesa gentrificada llamada “King Daviz”, con un cartel de Dabiz Muñoz y un «te quiero, nena» de fondo.
🥚 LA TORTILLA Y LA CROQUETA COMO METÁFORA DEL RIDÍCULO MODERNO
Vamos a resolver el eterno debate:
La tortilla de patata es huevo y patata. Punto.
Si lleva cebolla, chorizo o tus ganas de aparentar, ya no es tortilla: es tu ego con hambre de aplauso.
Y por si faltaba algo, la croqueta.
Esa ambrosía de la plebe con ínfulas de sommelier.
Nos han vendido que es alta cocina, cuando siempre fue lo que era: las sobras de la comida pasadas por bechamel y fritas con dignidad.
📌Pero claro, la tele te la sirve con espuma de trufa y aplauso de jurado.
🍔 LA FASTFOODIFICACIÓN DEL AMOR, EL ÉXITO Y LA IDENTIDAD
Ahora todo es inmediato.
Éxito en tres pasos.
Sexo con coreografía aprendida en Pornhub.
Libros que nadie lee a las 5 de la mañana porque alguien dijo que los ricos lo hacían.
Y una bañera con hielo donde en lugar de pensar, gritas.
📌En coherencia con lo anterior, ya no se vive.
Todo se performa, se edita y —cómo no— se monetiza.
📌Y tú, mientras tanto, haces «Scroll» pensando que vas ha encontrar el video que te cambiará tu estupidez
🔚 Y AHÍ ESTÁ EL VENENO
📌El coaching emocional y las redes sociales están convirtiendo la vida en un reality sin guion, pero con eslóganes de McDonald’s !!!ME ENCANTA!!!
Y si no estás curado, tranquilo: siempre puedes ver un TikTok de alguien diciéndote que tu tristeza es productividad bloqueada.
Fin del episodio. Literal.
📝 PD:
Esto lo estoy escribiendo desde una bañera con hielo.
Sí, como esos vídeos de tíos que quieren ser millonarios por aguantarse el frío. Solo que yo no grito: sonrío con bisturí.
Mi piel está más tensa que tu madre viendo tus stories, y de fondo suena “Frozen” de Madonna.
Porque si vas a congelarte las emociones, al menos hazlo con estilo pop noventero y algo de herejía estética.
A mi lado, una taza de Volluto Intenso, un croissant empapado en caramelo de melocotón y una verdad incómoda:
ni el hielo cura, ni el scroll salva.
Pero mira, aquí estamos.
🖤 Rocío Aso Iguarán

“No sanes. Brilla con el trauma bien peinado.”