🔥 ORGULLO S.A.: Cuando La Rebelión Se Vendió a MCDONALD’S

📦 INTRODUCCIÓN: DEL LADRILLO A LA LATA DE REFRESCO

En los años 60, ser Queer era una sentencia social. Ser trans era un riesgo físico. Y ser visible era, directamente, un acto de guerra. Hoy, el Orgullo se desfila con carrozas patrocinadas por bancos, petroleras y apps de comida rápida. ¿Evolución? No. Colonización.

El sistema entendió que no podía apagar la rebeldía… así que la compró.

💸 1. MERCANTILIZACIÓN: EL CAPITALISMO SE PINTÓ DE ROSA

Datos que escuecen:

• “En Nueva York celebran el Orgullo con una Coca-Cola arcoíris. En Kampala, callan (o pagan) para que todo siga hetero, pobre y controlable.”
• Así de hipócrita es el capitalismo arcoíris. 💸🌈

El juego sucio:
«Compra nuestra cerveza queer-friendly (el 0.1% de las ganancias irán a una ONG que no nombraremos).»

Frase clave: «El capitalismo no tiene género: explota a todos por igual.»

⚰️ 2. MÁRTIRES CONVERTIDOS EN MERCHANDISING

• Sylvia Rivera (que dormía en la calle) ahora es un emoji en el iPhone de un CEO.
• Marsha P. Johnson (que murió pobre) aparece en camisetas de H&M hechas por niños en Bangladesh.

La ironía mortal:
«Celebramos a quienes quemaban comisarías… mientras la policía desfila en el Pride.»

Frase brutal: «Antes lanzaban ladrillos. Ahora lanzan confetti corporativo.»

🎭 3. LA DICTADURA DEL DISNEY ACTIVISM

Prohibido criticar:

• Si dices «esto es hipocresía», te acusan de «fobia interiorizada».
• Si señalas que las empresas patrocinadoras tienen fábricas en países anti-LGBTQ+, eres «un aguafiestas».

El nuevo closet:
«Muchos piensan que esto es un circo… pero tienen miedo de decirlo en voz alta.»

🎪 4. DE LA DIVERSIDAD AL ESPECTÁCULO: LA TRAMPA TRANSMEDIÁTICA

Ser trans no es delito. Pero que el 80% de las personas trans se vean obligadas a recurrir al trabajo sexual no es libertad: es abandono con purpurina.

Lo dicen las estadísticas: 8 de cada 10 mujeres trans en América Latina subsisten como trabajadoras sexuales.

¿Dónde están los trans en puestos de poder? ¿Dónde los médicos, jueces, profesores? Invisible. Porque inclusión sin estructura es maquillaje. O peor: espectáculo.

📉 5. GÉNERO COMO PERFORMANCE: EL JUEGO DE LAS MIL ETIQUETAS

Ahora puedes ser:

• Género nube
• Lesbiana panromántica no binaria pero con vibes de chico tribal
• Rana cósmica con playlist de Taylor Swift

Pero no puedes decir que todo eso suena a performance postmoderna. Porque eso sería «fobia». Aunque se llame marketing de nicho con pronombres™.

Frase que arde:
«Ser Queer ya no es una identidad: es una suscripción mensual con descuento en Disney Plus.»

🔄 6. HETEROFUGA: LA ORIENTACIÓN SEXUAL COMO ALGORITMO DE CONSUMO

Antes ser gay era supervivencia, ironía, secreto compartido en un mundo hostil. Hoy es merchandising de arcoíris con fecha de caducidad. Y lo trágico es que ya no hay vuelta atrás.

Si haces zapping en junio, tu algoritmo cambia de orientación. Pero nadie se vuelve heterosexual. Porque eso no vende. La heterosexualidad no tiene marketing. No monetiza.

📛 7. EL FRAUDE DE LA LIBERACIÓN: SLOGANS SIN SALARIOS

«Love is Love» no paga el alquiler. «Pride» no garantiza pensiones. «Diversidad» no da acceso a la salud pública. El Orgullo se volvió un lema de cartón sin derechos laborales, sin techo para los expulsados de sus casas, sin justicia para las que mueren en la calle.

🪓 CONCLUSIÓN: ORGULLO INC. ES UN SHOW. ¿QUIÉN COBRA EN LA TAQUILLA?

“Lo que fue: Una revolución contra porras, patrones y prejuicios. Hoy: una campaña de marketing para bancos y petroleras. Mañana: una carroza más grande, una bandera más larga y un desfile tan limpio que ni una pancarta moleste al sponsor.”

📢 FRASE DE GUERRA FINAL

«La identidad ya no libera. Se alquila por horas, se viste de lentejuelas y se olvida al terminar el desfile. Pero siempre queda la factura.»

⚠️ ADVERTENCIA:
Este texto contiene verdades que manchan más que el glitter. Lectura bajo riesgo de cancelación.

🔻 Y AHORA, PARA REMATAR:

Mientras tanto, entre tanto confetti y tanto eslogan, se cuela un detalle: quieren niños, cueste lo que cueste. Primero fueron protestas adultas, ahora son parques temáticos con globos y menores desfilando entre banqueros y osos de peluche fetichistas. Porque, sin embargo, más pronto que tarde, cualquier cosa vende mejor si la bendice la inocencia de un niño.

Por lo tanto, aplaudirán la carroza, aprenderán a agitar banderitas y callarán preguntas. De esta forma, se entrena la siguiente generación de consumidores arcoíris.

⚡ Frase lapidaria: «Si hace falta, pondrán un payaso con dildo para que la familia entera aplauda. Quieren niños, cueste lo que cueste.«

💌 P.D.:

Escribí este manifiesto desde un bar tex-mex en el barrio de Las Delicias. Entre platos grasientos y conversaciones de fondo, sonaba discretamente Jimmy Somerville – Smalltown Boy. Y aunque no me gusta hablar de mi sexualidad, admito que —como en la dieta— a veces el marisco resulta más nutritivo que un filete pasado sin salsa, ni historia, ni sorpresa.

🩹 “Si quieres algo que te cure el ego y el alma —el reverso suave de mi veneno selecto— pásate por mi Botiquín Pop. Aquí no se predica: se sutura sin anestesia.”