🇪🇸 España no odia. Solo se pudre en silencio mientras nadie mira.

Retrato de Rocío con camiseta blanca que dice “NO ESPERES ACTÚA” y mirada seria frente a fondo gris urbano

Un anciano apaleado en plena calle. El pueblo sale. Los medios titulan: «Brote de odio».

Los partidos se posicionan. Vox cabalga el resentimiento. El PSOE denuncia racismo. Ninguno habla del anciano.

Frase institucional: «Cuando un político dice ‘esto es odio’, pregúntate: ¿A quién beneficia que tú odies?»

Y mientras tanto, el inmigrante pobre es el chivo expiatorio. Pero los que saquean el país viven en urbanizaciones con muro, cámaras y conserje.


Mientras media España se siente insegura, Pedro juega al y tú más con Feijóo.

Los casos de corrupción (Koldo, ERES, Ábalos) se niegan hasta que aparecen en portada. Luego se redefine el escándalo. Y se sigue como si nada.

El 68% de los españoles cree que la corrupción es igual o peor que antes (Metroscopia). Pero no pasa nada, porque todos tenemos Disney+ y rebajas en Zara.


Murcia en alerta.

La delincuencia es real. Pero también es un show para influencers de la guerra cultural que graban desde Andorra.

Policías sobrepasadas. Barrios sin ley. Y mientras tanto, discursos de izquierda que niegan el problema por miedo a sonar racistas.

Analogía brutal: «España es un reality show donde los pobres son los concursantes y los ricos, los espectadores.»


Le Pen en ascenso. Europa gira a la derecha.

En España, la izquierda pelea por pronombres. La derecha habla de orden desde colegios privados en Suiza.

Mientras la España vaciada sigue vaciándose, el Congreso debate lenguaje inclusivo. Nadie escucha. Solo gritan «facha» o «rojo».


No va a haber estallido. Va a haber descomposición.

Más pobreza disfrazada de estética pop. Violencia localizada que ya no sorprende. Y una polarización que sonríe mientras clava el cuchillo.

Frase de calle: «España no explotará. Se caerá a trozos, como un edificio que nadie mantiene.»


  1. Dejar de votar corruptos (pero «el otro es peor»).
  2. Exigir medios que informen (pero «yo solo veo Netflix»).
  3. Crear red local (pero «eso da trabajo»).

No es un golpe de Estado. No es una guerra civil. Es una decadencia decorada con hashtags.

España no odia. España se descompone mientras finge que todo va bien.


🖤 Rocío Aso Iguarán

Firma de Rocío Aso Iguarán

“No es que España se hunda. Es que la están alquilando por habitaciones en Wallapop.”

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