(Manifiesto elegante para disidentes digitales y analógicos )
🌐 INTRODUCCIÓN – LA ERA DEL PENSAMIENTO EN SUBASTA
Durante años nos vendieron la idea de que pensar por uno mismo era un derecho. Hoy, hacerlo sin supervisión ideológica es prácticamente un crimen estético. Lo llaman libertad de expresión, pero te vigilan las palabras como si llevaras dinamita en cada frase.
En otras palabras: si no opinas como el feed, eres problema.
Si no aplaudes, eres amenaza.
Y si te atreves a ironizar… entonces eres peligrosamente lúcida.
🧠 1. EL CRITERIO SE VENDE EN PACKS DE OFERTAS
La inteligencia, antes una virtud, ahora se ve como un exceso innecesario.
El pensamiento crítico ha sido reemplazado por ideas pre-cocinadas, listas para servir con hashtag y filtros de validación moral.
- La originalidad se compra en Temu.
- La ironía se considera violencia pasiva.
- Los matices… molestan al algoritmo.
🔍 Palabras clave: pensamiento crítico, censura digital, ironía cancelada.
📉 Dato emocional pero certero:
El 68 % de los jóvenes no puede nombrar un filósofo vivo, pero el 90 % reconoce la frase viral: “ …Y yo que me alegro.”
🤖 2. REDES SOCIALES Y REALIDAD: UNA ALIANZA TÓXICA
No es solo Twitter. No es solo TikTok.
El algoritmo vive también en tu bar de siempre, en la oficina, en la familia.
Es esa sensación de tener que medir cada palabra, porque pensar ya no cotiza… pero herir sensibilidades, eso sí da likes.
📌 Ejemplos reales:
- El camarero que te llama “intensita” por leer a Zizek.
- Tu prima que cree que tener criterio es “ser demasiado complicada”.
- “Ese colega que cree que Agustín Laje es el nuevo fichaje de Bizarrap.”
📊“El pensamiento crítico no cabe en un reel de 15 segundos… pero el dogma sí.”
🛒 3. TEMU: LA METÁFORA DE NUESTRA DECADENCIA INTELECTUAL
El pensamiento se ha vuelto low cost.
Hoy compras ideología como si fueran fundas de móvil:
— Coloridas.
— Ligeras.
— Y completamente intercambiables.
🧩 La coherencia se sacrifica por tendencia.
🧨 El criterio se desecha si molesta al feed.
📦 Y el conocimiento… se resume en frases motivacionales con fondo pastel.
📌 Palabras clave: pensamiento prefabricado, cultura fast-thought, activismo boutique.
🧊 4. LA IGNORANCIA YA NO SE ESCONDE: SE MONETIZA
Antes, incomodar era un acto político.
Ahora, es una falta de respeto a la línea editorial del algoritmo.
En la calle, el pensamiento crítico tampoco cotiza.
Te callas porque el del bar lleva camiseta de Sabina y mirada de tertuliano low-cost.
Y cuando abre la boca:
— Erudito del fútbol.
— Analfabeto emocional.
— Experto en geopolítica TikTok.
📌 Ejemplo real:
No sabe leer una nómina, pero te explica por qué Europa está al borde del colapso moral.
Eso sí, lo hace mientras te interrumpe para opinar de la Champions y preguntarte si en Corea del Norte hay Amazon.
🔪 Frase bisturí social:
“La ignorancia dejó de ser una carencia: ahora es una estética validada por el WiFi.”
💥 CIERRE – SOBREVIVIR SIN CONVERTIRTE EN UN LIKE CON PATAS
¿Existe una salida a esta epidemia de pensamiento plano?
Sí. Pero no será fácil.
Porque para pensar, hoy, hay que ser valiente. Y un poco suicida.
Manual de resistencia elegante:
- Lee libros sin validación social.
- Escucha a quien no piensa como tú.
- Habla sin pedir permiso al algoritmo.
- Cuestiona todo, incluso esto.
🎯 Frase radiactiva final:
“Pensar no es un privilegio. Es un acto de insurrección silenciosa.
Y en tiempos de dogma, la ironía es un arma de fuego.”
Si crees que esto ya es demasiado, espera a ver lo que contamos en Radioactividad Pop: cultura con plutonio emocional y bisturí literario.
⚠️ PD
Este artículo no es neutral. De hecho, es una colleja con elegancia para toda esa gente que, por un lado, cree que “tener opinión” equivale a “haber leído un tuit viral”. Mientras tanto, yo lo escribí con calma, mientras a mi lado debatían —sin ironía— si Shakira ya puede considerarse pensadora feminista, y si, por otro lado, leer El País y Marca el mismo día cuenta como “formarse”. En resumen: cultura de bar, pero con WiFi.
📢 Banda sonora recomendada:
Kase.O – “Basureta”.
Porque mientras tú hacías scroll,
los raperos ya estaban escribiendo tratados de calle con más filosofía que toda una tertulia de La Sexta.
🖤
Pensar no es postureo.
Es supervivencia con estilo.
🖤 Rocío Aso Iguarán

“La gente cree que soy tonta. Y justo ahí… ya he ganado.”