👇 INTRODUCCIÓN: EL RESACÓN DEL ORGULLO LABORAL
Ayer fue el Día del Trabajador.
Hoy es el día en que vemos las pancartas tiradas, las banderas arrugadas y a los jefes volviendo a exigir resultados en el grupo de WhatsApp. La mentira del trabajador feliz
Las manifestaciones fueron un circo hermoso: gente que no trabaja felicitando a trabajadores que ya no existen, y jefes que creen ser obreros porque pagaron 8€ por una camiseta solidaria. La mentira del trabajador feliz
Porque aquí, en este país, hasta el que explota se cree parte de la lucha.
🏭 LO QUE QUEDA DEL TRABAJO
Hoy trabajar es ganar 1.300€ (si tienes suerte) para pagar:
alquiler, luz, internet, Netflix, Prime Video, Max, Temu, el iPhone de 1.400€, y la suscripción al gimnasio que solo pisas para subir stories.
La gente no es tonta.
Sabe que está endeudada, pero no sabe cómo salir.
Sabe que la oficina es un campo de batalla, que las puñaladas llegan antes que el café, que el compañerismo se fue con las jubilaciones dignas.
Hoy nadie se levanta contento. Nadie ama su trabajo.
Pero salimos a la calle a celebrar, como si el uniforme laboral fuera un disfraz que aún nos quedara bien.
🪓 LOS NUEVOS LÍDERES DE LA NADA
Ayer gritaban en las manifestaciones los mismos que firman contratos basura entre caña y caña.
Los mismos que te escriben al WhatsApp en domingo mientras publican en LinkedIn “cultura empresarial.”
Mientras tanto, los filósofos de TikTok te explican cómo ser millonario en 60 segundos, desde un jet privado alquilado.
Y en medio de todo este teatro…
Porque, al final, Enrique Iglesias ha hecho millonarios a miles de personas —discográficas, marcas, eventos, managers, bailarines— mientras Amancio Ortega solo ha enriquecido a su consejo de administración. Y sinceramente: prefiero un hit mal afinado que otra lección de éxito con corbata y balance anual.
🎯 LOS QUE YA NO TIENEN FUERZAS PARA LUCHAR
Los pocos que lograron contrato fijo, nómina, hipoteca pagada…
ya no salen a gritar. Ya no levantan pancartas.
Han entendido que pelear es perder salud, que reclamar es jugarte el puesto, que pedir es exponerte.
Porque la lucha sindical de hoy es una mariscada con lamido de dedos y aplausos entre bogavantes.
La España laboral no está muerta. Está anestesiada.
Con contrato temporal, con media jornada camuflada, con WhatsApp a las 11 de la noche.
Pero celebrando…
porque celebrar es lo único que queda.
📝 CONCLUSIÓN: EL DÍA DESPUÉS
Hoy no es el Día del Trabajador.
Es el Día del Espejismo.
Ese en el que todos juegan a ser obreros mientras el capital sigue bebiendo champagne.
Ese donde la pancarta más grande la paga la marca que más explota.
Y mañana, todo sigue igual.
Porque trabajar ya no es trabajar.
Es sobrevivir sonriendo para Instagram.
💥 Rocío Aso Iguarán, escribiendo con un pie en el Ritz y otro en la puta calle, cascos de Temu a 5€, batería infinita, y Ruby Ibarra escupiendo versos como si la revolución siguiera teniendo ritmo.
🎵 Canción recomendada: «Us» – Ruby Ibarra
🖤 Rocío Aso Iguarán
